Cuando llegan nuevos colegas del extranjero, el entusiasmo es grande. Pero no tarda en aparecer la incertidumbre: ¿me habrá entendido?, ¿por qué siempre asiente pero no pregunta?, ¿cómo puedo motivarle a tomar más iniciativa?, ¿qué podemos hacer para que se sienta realmente parte del equipo?
En nuestros talleres interculturales abordamos precisamente esas dudas. Están pensados para equipos que van a recibir profesionales internacionales y también para quienes ocupan roles de liderazgo. Durante tres horas, en sesiones que realizamos directamente en su institución, compartimos información sobre los sistemas educativos y sanitarios de los países de origen, las razones que impulsan a estas personas a emigrar y el acompañamiento que reciben desde TalentOrange, desde su proceso de selección hasta su llegada. También exploramos diferencias culturales que pueden generar tensiones y trabajamos sobre situaciones reales que podrían generar malentendidos. Cada taller se adapta al perfil profesional y país de origen del nuevo personal. El impacto es claro: mejora la comunicación interna, disminuyen los roces y crece el sentido de equipo, lo que se refleja directamente en la calidad del trabajo, ya sea en el cuidado de pacientes o en el ámbito infantil.
Hay situaciones que pueden pasar desapercibidas, pero que marcan una diferencia. Por ejemplo, una colega asiática que acepta más turnos en domingo sin quejarse puede no estar de acuerdo, pero no lo dice por respeto a la jerarquía. O un compañero latinoamericano que, aunque se le haya pedido varias veces, no entrega sus vacaciones con anticipación. No es desinterés: simplemente no está acostumbrado a planificar con tanta antelación. En muchos países, la noción del tiempo y la relación con la autoridad funcionan de otra manera. Mientras que aquí se fomenta cuestionar y participar, en otros contextos se valora más el respeto a la estructura.
Para hacer visibles estas diferencias trabajamos con marcos teóricos como las dimensiones culturales de Geert Hofstede y E.T. Hall. De forma dinámica e interactiva, mostramos cómo se contraponen aspectos como el individualismo y el colectivismo, la distancia frente al poder o las distintas formas de lidiar con la incertidumbre o el futuro. Lo que al principio puede parecer un gesto extraño o una falta de compromiso, empieza a tener sentido. Y cuando se comprende, se pueden encontrar formas concretas de actuar. Por eso, al final del taller, desarrollamos junto con el equipo estrategias simples y útiles para apoyar a sus nuevos colegas. Llevamos más de 13 años trabajando con equipos multiculturales y sabemos que la clave para que funcionen no es eliminar las diferencias, sino comprenderlas. Por eso, estos talleres forman parte de nuestro estándar. Mientras tanto, los profesionales también se preparan en profundidad durante sus cursos de alemán, no solo aprenden el idioma, sino también los códigos, normas y valores del entorno en el que trabajarán.
Y a propósito de culturas, a veces, esas diferencias también pueden enseñarnos algo lindo. En Latinoamerica, por ejemplo, no es quien cumple años quien lleva el pastel, sino que los compañeros lo preparan para él o ella. ¿No sería una bonita costumbre para adoptar también aquí?